El Gobierno garantiza el equilibrio entre el sector del taxi y el del arrendamiento de vehículos con conductor

Aprobado el Real Decreto Ley 3/2018, de 20 de abril, por el que se modifica la Ley 16/1987, de 30 de julio, de Ordenación de los Transportes Terrestres, en materia de arrendamiento de vehículos con conductor, cuya publicación se produce en el BOE de 21 de abril de 2018.

El objeto del Real Decreto Ley aprobado es garantizar un "adecuado equilibrio" entre esa modalidad de transporte y la que desarrollan los taxis, que están amparados en las licencias municipales.

El Real Decreto Ley recoge dos aspectos fundamentales que ya se incluían en el Reglamento de Ordenación del Transporte Terrestre del año 2015. En primer lugar, la posibilidad de que una comunidad autónoma deniegue nuevas autorizaciones a arrendamientos de vehículos con conductor cuando la proporción entre estas y las licencias de los taxis sea superior a 1/30 (una licencia de VTC por cada treinta taxis). En segundo lugar, la exigencia de que los vehículos adscritos a esas autorizaciones desarrollen su actividad habitualmente -al menos el 80% de los servicios- en la comunidad autónoma en que se encuentren domiciliadas.

Además, la nueva norma señala que la Conferencia Nacional de Transportes -constituida por el ministro de Fomento y las comunidades- analizará la reglamentación estatal y autonómica para mejorar la competitividad, la prestación del servicio y la coordinación en el ámbito urbano e interurbano de los distintos modos de transporte.

El Gobierno ha tenido en cuenta para aprobar el texto las sentencias judiciales que están otorgando nuevas autorizaciones de VTC como consecuencia del vacío legal entre la Ley Ómnibus del año 2009 y el Reglamento del 2015. Eso ha roto "de facto" la proporción 1/30: actualmente existen 64.217 licencias de taxi y 7.058 licencias de VTC, una ratio de 1/9.

Otra razón esgrimida es la proliferación de iniciativas locales y autonómicas para limitar la operatividad de las autorizaciones de arrendamientos de vehículos con conductor en el ámbito urbano, lo que vulnera las reglas de la unidad de mercado y las competencias del Estado.

La norma, ha concluido el ministro de Fomento, refuerza la eficacia en todo el territorio nacional de estas autorizaciones, garantiza un desarrollo armónico de ambas modalidades de transporte, dota de mayor seguridad jurídica a la actividad de arrendamiento de vehículos con conductor y preserva la convivencia de ambos sectores y las garantías del usuario.

Fuente: Moncloa